domingo, 8 de julio de 2007

Distancia exacta.





Conozco tus manos... cada detalle. Conozco tu sonrisa y me gusta, pero no esa, no la falsa, sino la que tenías cuando pasabas un rato conmigo y que sólo veo cuando estamos juntos. Me fascinan tus movimientos, esa polera y tu manera de mirar, tus ojos y tu sonrisa, vuelvo a ella. Adoro tu forma de hablar, cada palabra utilizada. Por sobre todo tus abrazos y más allá de eso, lo nervioso que estás ahora que te tengo frente a mí. Es irreemplazable la sensación... Tengo claro que estás lleno de defectos así como de valores... los tienes todos y eso te vuelve absolutamente imperfecto. Es ahí tu punto irresistible. Cada imperfección, cada falla que encuentro en ti, al mezclarse se transforman en la perfección, algo que jamás imaginé, que jamás vi. Y sé que todo el daño que has hecho forma parte de tu locura... esa que tanto amo. Sí, pero a distancia.