miércoles, 12 de diciembre de 2007

Fingir, fingir, fingir. Invitar una sonrisa maquillada con cortesía y misteriosa naturalidad que por ningún momento denote la destrucción interna, sin asomar frente a ellos las ganas que tienes de llorar. Sonrisa animal. Inocencia absoluta, pero bajo su mano, un puñal.